sábado, 3 de julio de 2010

EXPO Shanghai

No tengo referencias porque nunca visite Shanghai los a;os previos a la Expo, pero desde mi ultima vista en diciembre, han desaparecido las vallas, terminado plazas y jardines y limpiado el agua que discurre por delante de la Torre de la Perla, la zona mas turistica de Shanghai.

Para llegar hasta alli, a la Expo, 4 paradas de metro desde mi hotel, y despues de sufrir el impetuoso aire acondicionado que los chinos acostumbran a utilizar en lugares cerrados, se aparece de repente en medio de la nada, en medio de una explanada de kilometros cuadrados, repleta de autobuses, de aseos mal aireados y colapsados y de vendedores de productos falsos que junto a los policias, seguramente ellos sean socios guian las mareas de personas hacia la puerta.

Aqui antes de entrar, tras un menucioso registro policial se accede al recinto. En el registro no existen las paranoias occidentales, aqui son personas y policias, da igual que una chica policia me manosee o que un se;or policia registre a Peipei. Se retiran los mecheros, por primera vez en mi vida vi columnas junto a la fuentes donde habia mecheros parecidos a los mecheros de los coches. No vaya a ser que venga un piromano de vacaciones y nos arruine la mejor y mas maravillosa exposicion que haya visto el ojo humano.

Recorrido frenetico entre pabellones, entre interminables filas y colas, donde la gente se apresura, se empuja, se apreta en busca del sello del pasaporte de la Expo. A nadie le importa visitar un pabellon, nadie tiene interes por saber algo de un pais, ni siquiera de saber donde esta, solo importa el sello, solo importa visitar y no conocer.

4 horas de espera en UK, 4 horas de espera en Spain, 6 horas en ......y 9 horas en el pabellon de China. Para mi fueron 5 minutos en el pabellon de Georgia, 3 minutos en el pabellon de Azerbayan, 0 minutos en el de san Marino y diez minutos esperando mi enchufe en la puerta del pabellon de Espa;a. Ya se sabe que en Spain sin enchufe no eres nada y sin tarjeta VIP en el pabellon eres menos que nada.
Si volviera a visitarlo, ya se que la mejor manera de hacerlo en conseguir a un viejete que ocupe una silla de ruedas, ese es el mejor pasaporte para no esperar colas, aunque a veces los viejetes se tengan que levantar y empujar su propia silla, o la ultilizen para transportar los enseres familiares o los productos vendibles como mascotas falsas, agua.....o simplemente empujan la silla 6 personas y entran todas sin esperar.

Tambien ayuda conocer al director del restaurante,ya se sabe,a veces el vino sabe mejor cuando es gratis, aunque yo pedi agua.

El pabellon de Espa;a, muestra a Espa;a, osea, a Gasol votando el balon, imagenes de San Fermin, sol y playa, una bailarina automata que repite coreografia cuando Gasol no vota. Todo dentro de un Pabellon inmenso, donde se encuentra un bebe gigante, de unos dos o tres meses que da miedo. Supongo que el dise;ador del bebe no se tomo la molestia de saber que la cultura china da mucha importancia a los 100 dias del bebe, cuando se hace la presentacion oficial a la familia, amigos....y este bebe no tiene 3 meses aunque tiene pelo y dientes. Supongo que cuando cobro 7 millones de Euros por dise;arlo, estaria muy ocupado en otros menesteres. El pabellon de Espa;a tiene un coste de 40 millones en total, incluidos los arapientos uniformes dise;ados por algun descendiente de Miro, que se ha ganado el derecho de hacerlo por meritos propios,......queso y jamon en la tienda, que asi funciona Espa;a!

Alrededor de las pabellones, restaurantes, zonas de descanso, poca sombra y mucho asfalto, vendedores de todo, y visitantes. Todos ellos mapa en mano buscando y buscando puertas y accesos. Buen sitio para un homofobo.

Y asi fue cayendo la noche y encendiendose bombilla tras bombilla, todo lo imaginable que se pueda iluminar, en China iluminar edificios en un hobby, y en la Expo una obligacion.

A las 11.30 de la noche abandone el recinto, despues de intentar cojer un autobus, siguiendo las indicaciones de las amables personas que en turnos de 30 horas dirigen el flujo de visitantes, opte por andar un par de kilometros y cojer un taxi. Estaba cansado, rojo del sol, deshidratado por la humedad, y contento, me gusto el sitio!

Volvere a Shanghai, volvere a visitar callejuelas, rincones y escondrijos camara en mano, en la mano de Peipei claro! y volvere a disfrutar todos y cada uno de esos lugares donde habitan las personas que poco les importa o nada la Expo, salvo porque quizas alguno piensa que con todo ese dinero se podria mejorar de alguna otra manera la real calidad de vida de las personas, contruyendoles colegios u hospitales.